miércoles, 10 de diciembre de 2014

Andes. Argentina. Patagonia. Cerro Torre. Nuevo libro de Kelly Cordes

El Cerro Torre de la Patagonia, considerado por muchos el pico más bello del mundo, atrae a los mejores y más devotos alpinistas técnicos con los retos de su escalada.

La controversia en torno a este pico coronado de hielo empieza cuando Cesare Maestri reclama la primera ascensión en 1959. Se desata entonces un debate, entre los escaladores de nivel mundial para intentar desandar este ascenso, pero sólo encuentran contradicciones.

Esta crónica de la arrogancia, el heroísmo, las controversias y los viajes épicos ofrece una visión de la condición humana, y por qué algunos persiguen esfuerzos extremos sin recompensa tangible.



La Torre: Una crónica de escalada y controversia en el Cerro Torre
por Kelly Cordes

En el ventoso extremo sur de Argentina, entre la inmensa capa de hielo y las llanuras de la Patagonia, se levanta una torre de 10,262 pies de hielo y roca llamada Cerro Torre. Considerada por muchos como la montaña más hermosa e irresistible del mundo, atrae a los mejores y más devotos alpinistas técnicos del mundo. Reinhold Messner, el mayor alpinista de la historia, lo calificó como «un grito convertido en piedra.»

La controversia en torno al Cerro Torre empezó en 1959, cuando el escalador italiano Cesare Maestri notificó que lo había escalado. Su compañero y único testigo, Toni Egger, había muerto en el descenso. Desde entonces, generaciones de escaladores de nivel mundial que intentaron repetir su ruta hallaron sólo contradicciones. En 1970, enfurecido por las dudas y obsesionado con demostrar su éxito, Maestri utilizó un compresor de aire con motor de gasolina para perforar la roca e introducir cientos de pernos en los flancos del Cerro Torre, espaciados para utilizarlos con estribos.

Su «Vía del Compresor» es una de las más controvertidas en el mundo de la escalada. En las siguientes décadas, se convirtió también en la vía más popular del cerro. En 2012, cuando dos jóvenes escaladores, con talento, e idealistas, Hayden Kennedy y Jason Kruk, eliminaron muchos de los pernos de Maestri, la polémica se desató de nuevo.

¿Qué papel debe jugar el material en los logros de los escaladores? ¿Quién tiene derecho a modificar una ruta o una montaña? ¿Cuál es el impacto de la historia sobre nuestra ética en las montañas? Y, lo más fundamental, ¿cuál es el sentido del alpinismo: la cima o la escalada? Esta crónica de la arrogancia, el heroísmo, las polémicas y los viajes épicos ofrece una visión de la condición humana, y por qué algunos persiguen esfuerzos extremos sin obtener valor nominal.

Noticias relacionadas
Pregunta de Kelly Cordes sobre historia del Cerro Torre
Cerro Torre, el símbolo de la imposibilidad
Completing the Puzzle. New facts about the claimed ascent of Cerro Torre in 1959, por Rolando Garibotti con ayuda de Kelly Cordes y colaboración de Leo Dickinson, Colin Haley, Dörte Pietron y Ermanno Salvaterra.

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From Chapter 9 – Body of Evidence

martes, 2 de diciembre de 2014

Andes. Perú. Cuzco. Cordillera Urubamba. Capacsaya. Nueva vía de Gálvez, Urquizo y Riva

Vía de Gálvez, Urquizo y Riva en el Nevado Capacsaya. Foto Jorge (Coqui) Gálvez.


Nevado Capacsaya (5060 m o 5044 m), Qhapaqsaya, Ccapacsaya, Huayurioq o Media Luna

El 30 de noviembre de 2013, los andinistas peruanos Jorge (Coqui) Gálvez Aramburu, Manuel Urquizo Cereceda y el francés Dominique Riva Roveda subieron por la quebrada llamada Joñayhuaiyo (cartografía oficial peruana) en dirección a la vertiente sur del nevado Pumahuanca de la cordillera Urubamba.

Pasaron por la aldea de Sutoc (ca. 3750 m), después por la laguna Manallocsec (4050 m) y remontaron con pesadas mochilas una morrena larga bastante empinada. Superada esta morrena se calzaron las botas para nieve y los crampones. Al cabo de diez horas de aproximación, instalaron un campamento cavando un hoyo en una pequeña repisa de nieve blanda al pie de la pared oriental de la cima Oeste.

El nevado Capacsaya en la Hoja 27-r del Instituto Geográfico Nacional del Perú.


Con la luz del día siguiente observarían que en esta pared de roca podrida caían piedras incluso de gran tamaño con demasiada frecuencia. Atravesarían entonces a la derecha (hacia el E), para situarse bajo la cara suroeste de la cima Este. Ascendieron primero por nieve blanda, profunda. Escalaron luego unos 100 metros por terreno mixto (60°) bastante suelto, pero bello, con pasajes aéreos y travesías. Llegaron a un sistema de repisas, y atravesaron a la derecha.

Continuaron por un precioso diedro rocoso de (25 m, 6c+ A1) con una buena fisura que a veces presentó dificultades para asegurarse. Cuatro largos (250 m) de escalada de IV grado los condujo después a la cima. Esta nueva vía tiene unos 450 m y dificultad general de 6c+ A1. Descendieron por la misma vía. Es probablemente la primera escalada propiamente dicha en las paredes del Capacsaya.

Las tres cimas (dos puntos junto a la cumbre) del nevado Capacsaya en la Hoja 27-r del Instituto Geográfico Nacional del Perú.


La primera ascensión al Ccpacsaya

La primera ascensión registrada al nevado es la de Malcolm Moore (USA) y John F. Ricker (Canadá) por el glaciar oeste y la cresta noroeste, el 29 de abril de 1970. Ricker comunicó después (AAJ 1970 p. 410) que la lectura de 16.600 pies (5060 m) en la cumbre les pareció demasiado baja.

El alpinista canadiense, estudioso del lenguaje quechua, escribió nevado Ccapacsaya, llamado también Huayurioq, y no encontró en la zona a nadie que usara el nombre «media Luna» anotado en los croquis cartográficos del alpinista italiano Mario Fantín. Gálvez piensa que quizá alcanzara distinta cima que Ricker y Moore.

Comunicaciones personales (p.c.) y agradecimientos
Jorge Gálvez Aramburu, Manuel Urquizo Cereceda, Toño Rodríguez Verdugo

Referencias
AAJ 1971 p. 410, 1973 p. 390, 2014 pp.198-199
FANTIN, Mario. Pioneri ed Epigoni italiani sulle vette di ogni continente. Italia: Commissione delle Publicazzioni del Club Alpino Italiano (CPCAI), 1975.
Le Ande. Italia : CPCAI, 1979.
Hoja 27-r del Instituto Geográfico Nacional (ING) del Perú.
Montañas Peruanas nº 59 pp. 25-26.

martes, 25 de noviembre de 2014

Andes. Argentina. Mendoza. Cordillera Real. Potrero Escondido. Cerro Albardón. Primera ascensión por Petrocelli y Muratti

Vista norte-sur del sector oeste del Cordón del Potrero Escondido, desde las faldas (laderas) del Cerro Penitentes. Foto Glauco Muratti


Primer ascenso al Cerro Albardón 5112 m de cordillera Real mendocina1
Por Glauco Muratti

La quebrada Potrero Escondido es afluente de la quebrada del Río Blanco y del río Tupungato. La mayor parte de sus cimas es todavía virgen, tal vez por la morfología que impone el «relieve estructural».

El 20 de Noviembre de 2014, Adrián Petrocelli y Glauco Muratti del Grupo Rosarino de Actividades de Montaña realizamos el primer ascenso al Cerro Albardón del Potrero Escondido. El bautismo «Albardón»2 se debe al aspecto sur de la montaña, ubicada al extremo del espacio llamado «Cajón de los Diablos»; según las particulares formaciones rocosas en el filo sur del Cerro de 5007 m con nombre desconocido en la cartografía del Instituto Geográfico Militar.3

Partimos de Punta de Vacas y establecimos cuatro campamentos. Ni el clima ni el terreno estaban en buen estado. Los resaltes entre el segundo, tercer y cuatro campamento, son normalmente couloirs en embudos de avalancha y deben ser observados críticamente. Esta vez el «primer resalte» tenía una débil costra de hielo negro sobre cascadas de agua «entubadas» y un tramo de hielo con 50° de inclinación.4 El «tercer resalte» presentaba una débil costra de nieve descompuesta con inclinación de 45° sobre cascadas de agua también «entubadas». Debido a que transitamos con mochila ambos pasos hacia arriba y abajo, los aseguramos con el equipo disponible. El acceso a la cima, nieve inclinada 40°, no tenía dificultad.

Croquis extraído del capítulo VII del libro Los Hielos Olvidados.


Como era previsible no hallamos restos de ascensos anteriores, lo que corrobora que la expedición Española de 1965 no llegó tan al norte. Nuestro registro fotográfico en la cima, que hubiera sido valioso, quedó frustrado por un golpe que recibió la cámara al caer a una grieta formada entre la roca y el hielo. Debe recordarse que la expresión «primer ascenso» es sólo una presunción de buena fe.

Notas
1 Este sector de los Andes se divide en varios cordones paralelos, los de mayor altura son la Cordillera Frontal (mas moderna, al este) y la Cordillera Principal, del Límite, Occidental, Alta Cordillera o Cordillera Real. Fuente: SUÁREZ, Jorge Antonio, VIDELA, María Alejandrina. Mendoza andina. Precordillera-alta cordillera. Mendoza: Ed. Adalid, 1991, p. 18.
2 Albardón es una formación topográfica alargada que se eleva sobre el resto del terreno, muy común en las islas del río Paraná que tenemos frente a la ciudad de Rosario donde somos oriundos. En las frecuentes inundaciones el albardón es la parte mas respetada por las aguas, la última tierra de que dispone el "isleño" (habitante de las islas) y su hacienda para refugiarse. Nos pareció esa la forma de esta montaña, ubicada al cabo de un largo filo que contiene un alto valle.
3 Lo identifico como «Co. N/D IGM 5.007» en la foto de arriba.
4 El problema de estos tramos fuera de la pendiente moderada era el temor de que la costra que cubría el furioso torrente de agua cediera, y que la persona fuera arrastrada dentro de una tubería natural que volvía a ver la luz centenares de metros mas abajo.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Asia. China. Sur del Tibet. Himalaya. Nyaiqentanglha Oeste. Exploraciones. Montañas vírgenes. Expedición otoño 2014. Tamotsu Nakamura

Lago sagrado Puma Yunko (4980 m) con las caras norte del Gankhar Puensum 7570 m —considerado el pico inescalado más alto del mundo— (izquierda) y del Liankang Kangri 7535 m. Foto Tamotsu Nakamura 2014.


Tibet Sur y Nyaiqentanglha Oeste 2014
Por Tamotsu Nakamura

Entre el 11 de octubre y el 25 de octubre, Tsuyoshi Nagai (82), Tadao Shintani (70) y yo (79) condujimos 4500 km entre Bayizhen y Lhasa, así como al norte de Lhasa, para fotografiar varias de las montañas menos conocidas. Un cielo azul perfecto nos dio cálida bienvenida en todos los puntos clave durante este viaje a excepción de nuestro primer destino: la cordillera Goikarla Ryugu.

Nuestro plan original había sido explorar la poco frecuentada Goikarla Ryugu, que tiene varios picos velados de más de 6000 m y se extiende unos 250 km desde cerca de Lhasa hsta Bayizhen de la Prefectura de Nyinchi, entre la carretera Sichuan-Tibet (al norte) y el curso principal del Yarlung Tsangpo al sur. Para investigaciones eficientes utilizamos un Toyota Land Cruiser, sin acampar ni usar caravanas de caballos. El resultado, sin embargo, fue pobre. No veíamos los picos de 6000 m de la Goikarla Ryugu, los complejos valles y crestas obstaculizaban las vistas.



Nuestro segundo objetivo era acercarse lo más posible a la Línea fronteriza McMahon en el sur del Tibet. Sin embargo, pronto nos encontramos con otra dificultad: los chequeos, los frecuentes controles estrictos de los funcionarios de seguridad y de la policía. Todos los condados adyacentes a la frontera con Bután y la India están totalmente cerrados a los extranjeros.

No encontramos ningún extranjero en el camino. No obstante, conseguimos algunos resultados gracias a la habilidad de nuestro guía tibetano para rodear cuidadosamente los puestos de control. Tomamos fotografías del perfil completo de la cara este del Tarlha Ri (macizo de 6777 m) y de picos que van hacia el sur de la frontera con Bután, y de cada lado de la montaña sagrada Yalaxianbo y su macizo.

También tuvimos la suerte de llegar a un lago sagrado, "Puma Yumco" (4980 m), que ahora está cerrado a los extranjeros. Nos inspiró abrumadoramente un gran panorama del Kulha Kangri (7538 m, llamado también Kula Kangri) y las montañas que van hacia el suroeste de la frontera con Bután. Vislumbramos la cara norte del pico inescalado más alto del mundo, Gangkar Puensum (7570 m), al sur. La vista panorámica también incluyó la montaña prohibida Tongshangjiabu (7207 m) hacia el oeste, a lo largo de la frontera con Bután.

Además, con una excursión de dos días a la Nyainqentanglha Occidental (Nyanchen Tanghla Oeste), pasamos un día fotografiando el Qungmo Kangri (7048 m) y el día siguiente a la orilla norte del lago sagrado: "Nam tso" (4718 m). El lado norte nevado era impresionantemente hermoso y fascinante.

Nota Esta noticia también la publica en inglés AAJ, desde donde se puede descargar el informe Journey Autumn 2014–Photo Gallery

martes, 4 de noviembre de 2014

Andes. Perú. Cordillera de Huayhuash. P 5740 m o Jurau B. Cima Norte. Cara oeste y arista norte. Primera ascensión por Pinto, Araiza y Burger

En la cima Norte del Jurau B. Foto Beto Pinto


En la cordillera de Huayhuash
Por Beto Pinto Toledo

El día 7 de Julio de 2014 me dirigí con Daniel Araiza Chávez (mexicano) y William Alva (nuestro cocinero, peruano) desde la ciudad de Huaraz a la cordillera de Huayhuash. Acampamos en Cuartelhuain, a unos 4300 m. Al día siguiente caminamos tres horas para acampar junto a Carhuacocha, laguna a 4138 m. Un día después subimos con todo nuestro material hasta el campo morrena (ca. 5000 m) del nevado Yerupajá. Aquí nos esperaba el alpinista austriaco Florian Burger, que partió el 4 de julio y porteó el equipo como parte de su aclimatación.

El día 10 de julio entramos al glaciar entre los nevados Yerupajá (6617 m) y el Siulá (6344 m), e instalamos un campo base a unos 5300 m al pie de nuestro primer objetivo: el Yerupajá Grande por la cara sureste.

Al día siguiente salimos temprano a estudiar la ruta. Para esto nos dirigimos al punto más alto del plató, casi a 5600 m, desde donde observamos que las condiciones de nuestra posible ruta eran muy peligrosas con avalanchas demasiado grandes. Estudiamos entonces el aspecto glaciar del Siulá Grande, y también nos pareció poco estable.

Línea roja continua, ascenso desde el campamento de Carhuacocha hasta el Jurau B. Línea azul, aproximación al plató glaciar 5600 m entre los nevados Yerupajá y Siulá. Línea magenta, recorrido exploratorio hasta el collado (ca. 5500 m) entre el sureste del Yerupajá y la cima 5578 m al noreste del Siulá.
Vista aumentada.
Croquis general.
Porción de Cordillera Huayhuash (Perú), Alpenvereinskarte 0/3c 2008, por cortesía de Werner Beer, Sección Cartográfica del Österreichischer Alpenverein.


Por último teníamos información de que el Jurau B seguía virgen, pero toda su cara oeste parecía inestable, sólo un canal nos daba posibilidad de alcanzar su cima. Acordamos escalar ese canal y regresamos a nuestro campamento. El día 12 de julio, mientras descansábamos, una gran avalancha arrasó la ruta del Yerupajá que días atrás descartamos. Nuestras predicciones fueron acertadas, era como si la montaña nos invitara a salir de ella.


Probable primer ascenso a la cima Norte del P 5740 m o Jurau B 5727 m

Partimos hacia nuestro nuevo objetivo, el Jurau B, el día 13 de junio a las 12 de la noche. Por suerte conocíamos parte de la aproximación. Llegamos hasta el collado (ca. 5500 m) entre el sureste del Yerupajá y la cima 5578 m al noreste del Siulá Grande. Descendimos luego cruzando muchas grietas.

Finalmente, sobre las tres de la madrugada estábamos en la base de la cara oeste del Jurau B. En los canales de encima colgaban cornisas con forma de hongos de hielo hasta donde alcazaban las luces de nuestras linternas. Tomamos rápidamente la decisión de escalar. Superamos tramos de 60°, 70° y 90° en los primeros largos de cuerda, hasta que llegamos a un hongo helado que era como un techo y el único lugar por donde podíamos continuar. Lo escalamos, tenía 100°, era vertical.

Línea de ascenso de Pinto, Araiza y Burger en la cara oeste y arista norte del Jurau B (5727 m) o P 5740 m en la Alpenvereinskarte de 1939. Foto Beto Pinto.


Continuamos por pendientes de 60°, 70°, 80°, y 90° hasta justo debajo de la arista cimera. Los dos y últimos largos tenían muchos carámbanos sobre placas de nieve. Esta rara formación glaciar facilitaba la ascensión en algunos tramos, pero en el resto obligaba al primero de cuerda a un gran esfuerzo para evitar que cayera hielo a los compañeros. Era necesario desplazarse en sentido horizontal, después escalar directo y, en algunas partes, romper los carámbanos que impedían avanzar.

Alcanzamos la cima Norte cuando aparecía el sol. Continuamos hacia la cima principal por la arista norte. Su filo era finísimo, durante treinta metros, cuando llegaba a la base de un muro de hielo de casi veinte metros de alto. Este muro nos pareció muy peligroso por sus carámbanos colgantes. Aquí, sobre las 6:30 horas, terminó nuestro ascenso.

Había sido una escalada muy expuesta, con mucha placa de nieve, caída de roca, hongos de hielo y carámbanos. Tiene unos 300 m (por hielo y nieve), una dificultad general de TD, 60°-100° y la escalamos con dos cuerdas 8 mm x 60 m, ocho tornillos para hielo y seis estacas para nieve. Teníamos al frente los colosos Yerupaja y Siulá. Tomamos fotos rápidamente y descendimos.

Es probable que sea la primera ascensión a la que consideramos cima Norte del Jurau B y, por lo tanto, que podamos nombrar nuestra ruta «El inca, el cachaco y el azteca».

Beto Pinto avanza por la arista norte hacia un muro de hielo de casi 20 metros de alto, con carámbanos colgantes, próximo a la cumbre del Jurau B. Foto Florian Burger.



Descenso accidentado

Llegamos a la base de la pared a las diez de la mañana. Aún había por debajo una rampa de 40°. Pasarían unos 20 minutos mientras nos encordábamos, recogíamos la otra cuerda y empezábamos a destrepar. Entonces se rompió el puente de hielo donde estábamos, cayó llevándose a Daniel dentro de la grieta.

Me deslicé por la nieve sujetando la cuerda hasta que pude frenar a mi compañero. No tuvo heridas graves, sólo algunas magulladuras. Lo ayudamos a salir, porque su piolet quedó sepultado en esa grieta. Luego, bajamos directo a nuestro campo base.

El día 14 de julio cruzamos todo el agrietado glaciar y fuimos a Carhuacocha. Al otro día caminamos tres horas hasta Cuartelhuaín, desde donde viajamos cuatro horas en carro hasta Huaraz.


Fuentes de referencia
The Alpine Journal
The American Alpine Journal

Comunicaciones personles (c.p.) y agradecimientos
Werner Beer, director de la Sección Cartográfica del Österreichischer Alpenverein.

viernes, 24 de octubre de 2014

Andes. Argentina. Chile. Puna de Catamarca. Cimas vírgenes. Primeras ascensiones

Sintetizamos aquí diez «probables primeros ascensos» en la zona de la Puna de Catamarca, resultado de exploraciones del Grupo Rosarino de Actividades de Montaña (GRAM) de Argentina. Fueron ascensos sin dificultades «técnicas», condicionados por los problemas «ambientales»: agua potable escasa, aislamiento, altitud, radiación, viento y frío. Los asteriscos /*/ indican que la prominencia de la cima supera los 400 metros sobre sus collados. Las altitudes (entre paréntesis) son estimadas. Véase notas finales.

Posición aproximada de las cimas ascendidas por el GRAM. Imagen Glauco Muratti.


Ascenso a cimas probablemente vírgenes en la Puna Argentino-Chilena
Por Glauco Muratti

Volcán Pirca Redonda* (5440 m) 27° 30'40'' Sur y 68° 26'09'' Oeste. Volcán argentino, la mayor altura de los «Cerros de las Lagunas Frías». Primer ascenso, en marzo de 2008, por Adrián Petrocelli, Juan Pablo Gustafsson, Guillermo Bianchi, Fernando Arranz y Glauco Muratti, desde el collado sur. El nombre se debe a las pircas ancestrales ubicadas en el collado sur.

Volcán Violado (5700 m), en el extremo suroeste de la provincia de Catamarca.
Foto Glauco Muratti 2010.


Volcán Violado o GRAM Bicentenario* (5700 m) 27° 45'20'' Sur y 68° 58'19'' Oeste. Volcán argentino en el extremo suroeste de la provincia de Catamarca. Primer ascenso, en noviembre de 2010, por Andrés Martínez Infante, Guillermo Bianchi, Fernando Arranz y Glauco Muratti, desde el filo norte. Desconocida su denominación anterior, fue bautizado en recuerdo del centenario de la República Argentina y el grupo de montaña al que pertenecen los ascensionistas. Posteriormente se dio con el nombre antiguo.

Volcán Puntiagudo y Lamas* 5960 m 27° 09'09'' Sur y 68° 48'25'' Oeste. Estratovolcán desmantelado fronterizo con Chile en la zona del Nevado Tres Cruces. Primer ascenso, en marzo de 2011, por Franco Filippini y Glauco Muratti, desde el este. Nombre según carta del IGN.

Cerro de Los Grillos 5768 m 27° 09'46'' Sur y 68° 38'02'' Oeste. Fronterizo con Chile, en el cordón Los Arrieros. Primer ascenso, en diciembre de 2011, por Adrian Petrocelli y Glauco Muratti, vía sur. Nombre debido a su proximidad a la Cañada de los Grillos.

Vista al este desde las laderas (5700 m aprox.) del Cerro Puntiagudo y Lamas.
Foto Glauco Muratti. Vista ampliada


Cerro de las Chullpas* 5898 m 27° 07'17'' Sur y 68° 39'47' Oeste. Fronterizo con Chile, la cima culminante del cordón Los Arrieros. Primer ascenso, en diciembre de 2011, por Adrian Petrocelli y Glauco Muratti, por la quebrada de las Chullpas. Nombre debido al aspecto de las torres de roca de la cima.

Volcán Laguna Corral (5720 m) 27° 10'07'' Sur y 68° 46'37'' Oeste. Estratovolcán argentino, zona Nevado Tres Cruces. Primer ascenso, en marzo de 2012, por Adrián Petrocelli, Guillermo Bianchi y Glauco Muratti, desde el sur. Su nombre se debe a una laguna emplazada en el fondo del cráter.

Cerro Chullo Bayo 5895 m 27° 08'14'' Sur y 68° 39'21'' Oeste. Fronterizo con Chile, en el cordón Los Arrieros. Primer ascenso, en marzo de 2012, por Adrian Petrocelli, Guillermo Bianchi, Fernando Arranz y Glauco Muratti, vía sursuroeste. Nombre debido a la cobertura de roca volcánica clara que tapiza la cima.

Vista hacia la vertiente oriental de los volcanes Huayco y Río Salado.
Foto Glauco Muratti. Vista ampliada


Volcán Dos Hermanas Este* (5650 m) 27° 32'35'' Sur y 68° 58'19'' Oeste. Volcán enteramente argentino, en la zona del Valle Ancho. Primer ascenso moderno, en diciembre de 2012, por Guillermo Bianchi y Glauco Muratti, desde el sur. Con restos ceremoniales, leña y pircas en la cima.

Volcán Huayco (6457 m) 27° 12'34'' Sur y 68° 34'28'' Oeste. Volcán dómico en territorio argentino, parte del cordón Ojos del Salado-Cazadero-Nacimientos. Primer Ascenso, en diciembre de 2012, por Guillermo Bianchi y Glauco Muratti, vía noroeste. Su nombre se debe a un derrame de lava viscosa en la cara norte.

Volcán Rio Salado (6255 m) 27° 14'11'' Sur y 68° 34'42'' Oeste. Estratovolcán desmantelado, en territorio argentino, parte del cordón Ojos del Salado-Cazadero-Nacimientos. Primer ascenso en diciembre de 2013, por Adrián Petrocelli, Glauco Muratti, vía noroeste. Su nombre se debe a la vista dominante que presenta desde el Río Salado.

Ojos del Salado, panorámica, cimas y líneas de ascenso.
Foto Glauco Muratti. Vista ampliada


Notas

Se ha intentando establecer reglas que definan una «montaña independiente» descartando cimas menores, cimas secundarias, antecimas, etc. Autores como John Biggar han propuesto (en su guía, The Andes) que sólo si entre la cima de una montaña y el collado más alto que la vincula a otra altura superior hay más de 400 m, aquel accidente topográfico sea considerado montaña.

Sin embargo, muchas veces ese tipo de pautas puramente aritméticas, y pretendidamente «objetivas», terminan siendo insatisfactorias hasta para quienes las aplican, surgiendo excepciones a la regla o nuevos criterios que inevitablemente son también cuestionados.

Parte del problema es soslayar las características geográficas de una montaña: no es lo mismo un cordón montañoso elevado sobre una falla, con escasa identación (desnivel entre cimas y collados) y decenas de kilómetros de largo (Nevado de Famatina, Nevado de Cachi, etc. en Argentina), que una cordillera profundamente erosionada por las glaciaciones que han delimitado nutridas y cercanas cumbres piramidales (Cordillera Blanca, en Perú), o aislados estratovolcanes como el Lanin o el Sajama.

La otra condición que no puede ignorarse es la relación de los humanos con esas alturas: ¿a qué se le ha dado nombre? ¿Qué se ha subido? ¿Que es lo que los hombres han signficado?

Pensamos que, sin descartar el uso de índices orométricos, una completa aproximación al tema debe comprender por lo menos las condiciones geográficas y humanas.

Vocabulario y abreviaturas

ATA es sigla de Asociación Tucumana de Andinismo.
Chullpa refiere aquí a torres funerarias, construidas por incas y aimaras.
Co. es abreviatura de cerro.
GRAM es sigla de Grupo Rosarino de Actividades de Montaña.
Pirca refiere aquí a pequeños muros de piedras, probables delimitaciones de sitio ceremonial.
IGN es sigla de Instituto Geográfico Nacional.
Vn. es abreviatura de volcán.

miércoles, 15 de octubre de 2014

Andes. Argentina. Chile. Los hielos olvidados. Libro de Glauco Muratti

Los hielos olvidados
Por Glauco Muratti

Al sur del Aconcagua, entre las regiones de Mendoza (Argentina) y Valparaíso (Chile), se preserva un sector casi intacto de la Cordillera Principal delimitado por los ríos Juncal, Tupungato y de las Cuevas.

Se trata del macizo de Los Gemelos y sus quebradas —Navarro, de los Gemelos, Blanca, Laguna Seca, Vargas— el Arroyo de los Gemelos, los cerros del Potrero Escondido, las quebradas Blanca y Tupungato, los esteros Monos de Agua y Navarro (Chile), los portezuelos y ventisqueros del Plomo.

La erosión glaciar ha grabado profundos paisajes. Grandes distancias, altos collados, penitentes y glaciares, fuertes desniveles, ciertas dificultades técnicas, hacen que sea más lo que quede por hacer que lo ya hecho.

Lugares sin nombre, vías y cerros sin ascensos, travesías que no han sido intentadas. El montañismo consigue recobrar aquí su espíritu original.

Aunque el sitio fue tempranamente visitado por exploradores como Zurbriggen, Reichert, Helbling y Schiller quedó olvidado para la mayor parte de los andinistas.



¿Cuándo y cómo se formaron esos paisajes? ¿Por dónde se podrá subir? ¿Alguien lo habrá intentado? ¿Quiénes eran aquellos exploradores?

Esta recopilación sobre dicho sector andino es parte de lo que mis compañeros y yo hubiéramos querido saber durante los treinta años que recorrimos esos parajes anónimos. Descarga el libro gratis

viernes, 4 de julio de 2014

Andes. Perú. Cordilleras Centrales. Nor Yauyos-Cochas. Tunshu Sur. Cara sur. Nueva vía de Pinto y Fonck

Guy Fonck en la cima del Tunsho Sur o Sureste con las cimas Central y Principal al fondo. Foto Beto Pinto 2014.

Beto Pinto llegó a la cima Central del Tunshu (5560 m) con Rolando Morales el 18 de octubre de 2011. Fue por una vía nueva, la primera en la vertiente sur. Sólo la expedición de la Sección Académica de Munich del Club Alpino Alemán (DAV) había conseguido la misma cima, en 1967. Por la información obtenida tras aquella ascensión, Pinto observó que otra cima situada más al suroeste todavía, con 5420 m en la cartografía alemana, permanecía virgen y, al cabo de tres años, decidió alcanzarla.
Primera ascensión al Tunsho Sur
Por Beto Pinto Toledo

Beto Pinto Toledo (guía UIAGM, de Perú), Guy Fonck (de Bélgica) y Habram Morales (cocinero, de Perú ) partimos, la noche del 3 de junio de 2014, desde la ciudad peruana de Huaraz hacia Lima y La Oroya, con el objetivo de conseguir la primera ascensión a la cima situada al suroeste del Tunsho Central según la cartografía consultada.

Aquella cima considerada virgen, llamada habitualmente Tunsho Sur, es una de las cuatro del nevado Tunsho. Esta montaña del departamento de Junín, está concretamente en la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas, en el valle de Cochas-Junín, tiene como vecinos al Apu Pariaqaqa y al Antachaire entre otros picos nevados.

Nuestra expedición duraría del 3 al 12 de junio de 2014. El día 3 salimos desde Huaraz con dirección a Lima y la Oroya. Al día siguiente recorrimos el valle de Pachacayo, donde está uno de los puestos de control de la Reserva. Después de unas tres horas de marcha llegamos a Azulcocha. Al final de esta laguna montamos el campo base, a 4520 msnm.

El día 5 exploramos el paso que los criadores de trucha y pastores de Alaca llaman Suicicocha, porque lo cruzan para ir al poblado de Suicicanchas. La hoja 24-l La Oroya del Instituto Geográfico Nacional (Perú) no indica este paso. El mismo día escalamos la arista norte de una montaña al lado sur del paso, con fáciles pasos de 5a (grado UIAA) hasta una cima rocosa de 5200 msnm. Desde esta analizamos el Tunsho y la vía que escalaríamos.

Llevaríamos una cuerda de 8 mm y 60 metros, un cordino de keblar de 5 mm y 55 metros, seis estacas de aluminio y dos tornillos para hielo.

Vía Mel & Lies de Beto Pinto y Guy Fonck en la cara suroeste del Tunsho Sur o Sureste. Foto Beto Pinto 2014.


El 7 de junio, después de tomar un té bien caliente, partí con Guy a la una de la madrugada hacia nuestro objetivo: la cara sur del Tunsho Sur, situado al suroeste del Central. Tardamos dos horas y media hasta el principio de su glaciar, 30 minutos menos de lo previsto. Una vez dentro del glaciar, tras cruzar varias grietas y placas de nieve peligrosas, pudimos avistar la pared sur a las seis de la mañana. La mayor parte del glaciar tenía nieve muy compacta, que nos permitió avanzar con seguridad hasta el principio de la pared, pero esta situación cambiaría antes de llegar a la rimaya.

Escalamos la primera parte de la cara por nieve muy blanda, por una pendiente con inclinación máxima de 50°. Fue duro alcanzar la rimaya, pero aquí empezaron los problemas: su grieta tenía más de cinco metros de anchura. No pensábamos abandonar la ascensión, nos había costado mucho llegar a este punto, así que buscamos en ambos lados y el lugar más lógico para cruzar la grieta estaba en el izquierdo. Tenía conmigo dos tornillos para asegurarme al hielo y monté con ellos una reunión. Una vez asegurado decidí saltar a una repisa de hielo duro. Después de 40 minutos de trabajo limpiando el techo de nieve de la rimaya y protegiendo cada metro, superamos finalmente este tramo.

Continuamos la escalada por más nieve suelta, por esto el tercer largo sería el más complicado. Tras 200 metros de escalada, con pendiente media de 70° a 80° y dificultad general de MD (Muy Difícil, grados UIAA), a las 9:36 de la mañana llegamos a nuestra cima del sureste, más conocida como cima Sur, hasta entonces virgen, del nevado Tunsho. En ella nuestro altímetro-gps marcaba 5520 m, en vez de 5420 m como señala la cartografía alemana.

En el descenso utilizamos cuatro rápeles, todos de cincuenta metros, dos de ellos poco seguros debido la nieve suelta, pero todo fue bien. A las tres de la tarde llegamos al campo base, donde nos esperaba nuestro cocinero Habram. Mientras almorzábamos pudimos ver con claridad, entre los 1000 metros de desnivel que nos separaban de la cima, nuestra nueva vía; llamada, en agradecimiento a nuestras respectivas novias, Mel & Lies.

Fuentes de consulta
Las referencias de fuentes consultables están en Primeras ascensiones al Tunshu Central. Ascensión y nueva vía de Pinto y Morales. Parte I y Parte II


jueves, 12 de junio de 2014

Andes. Perú. Cordillera Blanca. Parque Nacional Huascarán. Reglamento de Uso Turístico. Andinismo, pagos, obligaciones y prohibiciones

Fernando Rubio en la cara noreste, bajo la arista norte, del Huandoy Este. Al fondo la cara oeste del Chacraraju. Parque Nacional Huascarán. Cordillera Blanca.
Foto Sevi Bohórquez 1988.


Contrato obligatorio de agencias y guías para entrar al PNH

La oficina del Parque Nacional Huascarán (PNH) impone esta temporada la obligación de contratar una agencia de turismo y un guía oficial para la práctica del andinismo en el parque. En Huaraz se considera que esta obligación, más lucrativa que ecológica, se debe a la presión de una parte del sector (o rubro) de empresas turísticas, aunque resulte difícil probarlo.

Quien asistiera en años anteriores a las reuniones de empresarios de agencias turísticas y representantes de guías oficiales con las sucesivas jefaturas del PNH, conocerá el principal argumento para esa imposición. Algunos gerentes de esas agencias piensan que la obligación de contratarlas, incluido guías locales autorizados, erradicará la informalidad; es decir, acabará con la competencia desleal de quienes dan el mismo servicio de manera irregular, más barato, sin garantías para el cliente y sin pagar impuestos a la SUNAT o agencia tributaria estatal peruana. Dentro de este grupo corporativo hay quien opina, además, que tal medida fomentaría el turismo de calidad y acabaría con el indeseado «turismo mochilero».

Carecemos de resultados estadísticos serios que revelen porcentajes favorables a semejante arbitrariedad. Sabemos, sin embargo, que otras empresas del sector turístico (hostelería, alimentación, transporte, etc.) están en contra; la consideran una obligación radical y clasista que beneficiará sólo a unos pocos mientras perjudicará al resto del rubro porque disminuirá el turismo.

En fin, existen puntos de vista tan dispares como la variedad de intereses de los asistentes a las reuniones mencionadas. Reuniones donde apenas se percibe sentido de la empatía, cada cual intenta arrimar a su sardina las ascuas que por derecho corresponden a otros.

La oficina del PNH intentó imponer en años anteriores, e impuso en 2013, lo establecido en su Reglamento de Uso Turístico (RUT) gracias a dicha presión empresarial; salvo a los afiliados a las federaciones de montañismo, porque protestaron.1 Esta temporada la obligación se extiende, sin excepción, a todo andinista y turista que visite el parque.

Los profesionales del andinismo contrarios a la polémica prohibición piden la divulgación mediática de tan negativa medida, además del envío a la dirección del PNH (pnhuascaran@gmail.com) de quejas serias y fundamentadas a través de autoridades y entidades encargadas de velar por el bien común. Todo, en aras de evitar que un Patrimonio de la Humanidad acabe convertido en el patrimonio particular de un grupo que antepone su afán lucrativo a la protección medioambiental, a los derechos de otros empresarios e ignora tanto sobre el andinismo y sus valores.

Notas
Véase carta de la Asociación Aire Puro, de Lima, 29 de Mayo del 2004, a Juan Carlos Castro Vargas Jefe del Parque Nacional Huascarán entonces.

domingo, 8 de junio de 2014

Andes. Perú. Cordillera de Huayhuash. Siulá Chico. Historia breve. Parte III

Aproximación de Frédéric Degoulet, Benjamin Guigonnet, Helias Millerioux y Robin Revest por el suroeste al Siulá Chico. Foto cortesía de Benjamin Guigonnet.


Breve historia de intentos, tragedia y victorias

Transcurridos 22 años desde la ascensión de Sturm, Scholz y Obster empezaron los intentos al Siulá Chico por la vertiente opuesta, la suroeste, donde se encuentra Sarapococha, lago a 4482 m.

Una expedición británica que esperaba escalar en 1988 la cara oeste del Chico se retiró por malas condiciones meteorológicas y problemas de salud. Sin embargo, dos de sus componentes, Brian Barker y Jonathan Preston, abrieron en la cara oeste del Jurau D (5674 m) una vía de 15 tiradas de cuerda por hielo empinado con una sección de grado V escocés.

Los alpinistas ingleses Mick Fowler y Simon Yates fueron con Mike Morrison y Dave Walker decididos a escalar el contrafuerte oeste del Siulá Chico entre mayo y junio de 1988. Este año, por los efectos climatológicos de El Niño, la cara oeste tenía escasa nieve. El hielo de la pendiente inicial que les llevaría al primer vivac casi había desaparecido. Tuvieron que atravesar desde muy a la izquierda, y descolgarse para ascender luego la pendiente que lleva al gran corredor del lado izquierdo de la cara. A mitad de este corredor atravesaron a la derecha y vivaquearon.2

Aspecto de la cara oeste del Siulá Chico en mayo de 1998. Foto Mick Fowler.


Fowler aún recuerda aquella velada en tan precario dormitorio: «[...] fue un vivac aterrador en una gran grieta entre el hielo y la roca y nos preocupaba que se cayera». Al día siguiente continuaron la travesía hasta el centro de la pared, preocupados por las peligrosas caidas de roca y bloques de hielo. Habían escalado 10 largos de cuerda, de hasta grado VI escocés, cuando decidieron que tales peligros objetivos eran demasiado grandes y justificaban una retirada.

Jordi Corominas y Jordi Tosas intententarían escalar en 2003 la misma cara1 que los británicos, aunque más a la derecha. En Lima, capital del Perú, les robaron un petate de pared. Perdieron, así, parte del material de escalada. Sin embargo, no renunciaron a su objetivo. Escalaron por el centro-izquierda de la cara oeste. Sin la hamacas, sustraidas con dicho petate de arrastre, maldurmieron tres noches dentro de cascadas de hielo. Cuando habían alcanzado unas dos terceras partes de la cara, comprendieron que habían «infravalorado la pared» y procedía dejar esta escalada para otro año.

Jordi Tosas justo debajo del primer vivac en la cara oeste del Siulá Chico. Foto Jordi Corominas 2003.


La expedición eslovena de 2004, compuesta por cinco miembros, entró por el noreste y estableció su campo base en Carhuacocha; como las mencionadas expediciones germanas. El 25 de julio, Ziga Ster, Tine Marenze y Anze Marenze escalaron hasta la mitad de la cara sureste del Jirishanca. Abandonaron esta escalada por los peligros objetivos y dificultades que entrañaba. Los tres partieron cinco días después hacia la vertiente sureste del Siulá Chico. Acamparon en el glaciar. Pasaron el otro día contemplando la posibilidad de escalar la cara sureste directamente a la cima del Chico, pero descartaron ese recorrido porque la pared tenía «demasiada poca nieve». Optaron por una vía directa hasta el collado entre las dos cimas del Siulá.

Los dos hermanos salieron a las 3:00 horas del 1 de agosto, mientras Ster indispuesto permanecía en la tienda. Habían dedicido «llevar sólo una mochila con equipo para un día». Tardaron once horas en escalar 600 m por hielo y nieve, un total de 14 largos de cuerda con grado UIAA 5+/VI, 60°-90°. Cuando alcanzaron el collado consideraron que «la arista [noreste] era demasiado peligrosa y difícil». Sólo pudieron avanzar por ella 50 metros, en dos horas, y dieron la vuelta.

Corominas y Tosas volvieron a la cara oeste en 2005. Esta vez escalarían más a la derecha que en 2003, pero Tosas se lesionó un tobillo al caer en una travesía y tuvieron que abandonar. Corominas subió entonces solo al nevado Sarapo (6127 m) y desde la cumbre pudo «ver la parte superior del Siulá Chico y despejar algunas incógnitas.»

Al cabo de cuarenta años, la única ascensión por la vía más factible (la arista noreste) hasta la codiciada cima daba idea de la dificultad que suponía alcanzarla.

Intentos y vías en la cara oeste del Siulá Chico.
Foto Jordi Corominas 2005.


La cima por la cara occidental

Adelantado a la temporada seca, Corominas regresó con Oriol Baró en mayo de 2007 para completar el recorrido de 2005. El 4 de julio de ese año desnivel.com lo notificó:
Hasta seis vivacs en pared, «hamaca, petate y demas aperos de Big Wall» para completar los 900 metros de pared con dificultad de ED superior, V/A1 y 5+ R.M/A2, hasta los 6.265 de la cumbre, pisada por primera vez en el 67 por Manfred Storm, R. Obster y P. Scholz. Aunque Oriol (fue miembro del Equipo de Jóvenes Alpinistas que dirigía el propio Corominas) y Jordi (¿recuerdan la Magic Line al K2?) la han firmado en estilo alpino. Sin chapas. Y presumiblemente por una ruta nueva, aunque está por confirmar.
Corominas y Baró habían conseguido la segunda ascensión al Siulá Chico, el 27 de mayo de 2007, por una nueva vía, la primera en la cara oeste, con el estilo limpio que reivindica en estos tiempos el verdadero espíritu alpinista.

También con estilo alpino, Frédéric Degoulet, Benjamin Guigonnet, Helias Millerioux y Robin Revest empezaron a escalar el 16 de mayo de 2014 casi por el mismo lugar3 que Corominas y Tosas en 2003. A partir del último punto de vivac de esta cordada catalana, los cuatro alpinistas franceses continuarían por terreno virgen. Vivaquearon un total de cuatro noches en la pared y llegaron a la cima de 6265 m el día 20 de mayo. Completaron así la vía que nombraron «Looking for the void» ('Buscando el vacío'), de 900 metros y dificultad M7, WI6, R. +info.

En la arista somital del Siulá Chico. Foto cortesía de Benjamin Guigonnet.


Notas
1) Manel de la Mata, que en una ocasión estuvo varios meses por sur América, les habló de la pared.
2) Cerca de donde vivaquearían Corominas y Tosas en 2003 y en el mismo lugar que Degoulet, Guigonnet, Millerioux y Revest en 2014.
3) Sin embargo, el equipo francés (que rapeló desde Abalakovs) no encontró los dos friends y el par de pitones que Tosas y Corominas abandonaron al rapelar.

Comunicaciones personales (c.p.) y agradecimientos
Benjamin Guigonnet, Jordi Corominas, Mick Fowler, Hermann Huber, Horst Wels, Manfred Sturm, Robin Revest

Bibliografía
Climber and Hill Walker Magazine. December, 1988. Desde entonces esta revista británica sólo se llama Climber.
KINZL, Hans, SCHNEIDER, Erwin, AWERZGER, Arnold, et al. Cordillera Huayhuash Perú. Ein Bildwerk über ein tropisches Hochgebirge. Innsbruck: Verlag Tiroler Graphik, GES. M. B. H., 1954, pp. XVIII-XX.
MAILÄNDER, Nicholas. Im Zeichen des Edelweiss: Die Geschichte Münchens als Bergsteigerstadt. Zürich: AS-Verlag, 2006.
SCHNEIDER, Erwin. Gipfelbesteigungen in der Kordillere von Huayhuash [Siulá und Rasac]. En: KINZL, Hans. Die Kordillere von Huayhuash (Peru). Zeitschrift des Deutschen und Österreichischen Alpenvereins. Stuttgart: Verlag des Deutschen und Österreichischen Alpenvereins, 1937, pp. 1-20.
The Alpine Journal. UK: Alpine Club, 1967 p. 147; 1999 p. 277.
The American Alpine Journal. USA: American Alpine Club, 1941 (pp. 162 y 171); 1962 (pp. 257-258); 1964 (p. 209); 1989 (p. 169); 2005 (p. 267); 2008 (pp. 88-91, 228).
STURM, Manfred. The Road to Siulá Chico. En: The American Alpine Journal. USA: American Alpine Club, 1967, pp. 322-325.

Andes. Perú. Cordillera de Huayhuash. Siulá Chico. Historia breve. Parte II

Breve historia de intentos, tragedia y victorias

La apenas recordada expedición del Club Alpino Alemán (DAV), dirigida por Horst Wels en 1961, también acampó en Carhuacocha.

Tenía como objetivo la cumbre del nevado Siulá Grande por la vía Schneider-Awerzger para continuar hasta la cima del Siulá Chico; todavía virgen.

Los compañeros de Wels eran Manfred Sturm, Jochen Bloss, Eduard Buncsack, Manfred Jordan, Gunther Wolf y Helmut Albrecht. Estos tres últimos alcanzaron la cumbre del Siulá Grande el 15 de junio de 1961, y decidieron seguir la ondulada cresta de nieve hacia la cima del Chico. Wels y Sturm llegaron un día después a la cumbre, desde donde observaron que faltaba una gran cornisa en el filo noreste de la cima inconquistada, y luego comprenderían que sus tres amigos habían caído al vacío.

En 1964 Horst Wels regresó al Siulá, deseaba conseguir las dos cimas, con el Dr. Rudl Fürst, Hubert Schmidbauer, Helmut Salger, Werner Lindauer y Ulla Staudacher. Al año siguiente The American Alpine Journal (AAJ) publicaría en una nota titulada «Intento en el Siulá Chico»:
[...] Con dos vivaques, todos los alemanes subieron más de 3000 pies [914 m] en la cara noreste, pero las condiciones eran tan desfavorables que retrocedieron a 350 pies [106 m] por debajo de la cumbre de Siulá. Un incendio destruyó la mayor parte de sus víveres y se vieron obligados a dejar Huayhuash.

Manfred Sturm en la arista NE del Siulá Grande. Foto archivo M. Sturm.


La primera ascensión

Manfred Sturm también volvió a Huayhuash, en 1966, preparado para conseguir la primera ascensión al Siulá Chico, acompañado por su esposa Christa, Gottfried Lapp, Reinhold Obster, Marek Rudl y Peter Scholz. Esta expedición acampó como las anteriores junto a Carhuacocha. Una semana después instaló el campo I (ca. 5486 m) en el collado Siulá-Yerupajá.

Antes del amanecer del 20 de junio, Sturm, Scholz y Obster partieron hacia la cresta norte azotada por un viento gélido. Vivaquearon antes de la cumbre, donde desayunaron al día siguiente. Descendieron luego hacia el suroeste, hasta el collado (ca. 6000 m) que une los Siulá, para ascender la arista noreste del Chico por pendientes de hasta 60° de inclinación.

Cuando llegaron a una gran brecha, que dejaba al descubierto la roca, fueron conscientes de las proporciones de la cornisa precipitada, al vacío, con sus tres compañeros cinco año atrás. Sturm escribiría en el AAJ de 1967: «¡Qué cerca habían estado de la victoria¡». Lo supo tras aquella estremecedora visión, cuando por fin llegó con sus dos amigos a la cima del Siulá Chico aquel memorable 21 de junio de 1966. Continúa en Parte III

viernes, 6 de junio de 2014

Andes. Perú. Cordillera de Huayhuash. Siulá Chico. Historia breve. Parte I

Nevados Siulá Chico (izquierda) y Grande. Cordillera de Huayhuash. Perú. Fuente Kinzl et. al. Cordillera Huayhuash... 1954.


La cima del Siulá Chico (6265 m) está 700 metros al suroeste de la cumbre (6456 m), del Siulá Grande, cima principal situada unos 2,7 km al sureste del nevado Yerupajá (6634 m) o punto culminante de la Cordillera de Huayhuash.

Las primeras expediciones a los nevados Siulá

El escarpado Siulá Chico no pasó desapercibido para Hans Kinzl, Erwin Schneider y Arnold Awerzger, como denota la foto que ocupa la página 23 del libro Cordillera Huayhuash publicado en 1954.

El trío germano, que accedió al lado oriental, estableció su campo base a orillas de Carhuacocha; lago a 4138 m de altura y unos seis kilómetros al noreste del Nevado Siulá. Prefirieron la cumbre del Grande,1 que Schneider y Awerzger «alcanzaron» por la cresta norte el 28 de julio de 1936.

Ellos eran los «alemanes» desconocidos para Joe Simpson, autor del famoso libro Touching the void donde relató su aventura vivida con Simón Yates en 1985. Si el descenso de esta cordada británica es un conocido episodio dramático a mitad de la historia andinista del Siulá Grande, resulta curioso que el trágico principio de la historia del Siulá Chico parezca olvidado, ignorado, en las síntesis históricas que utilizamos para contextualizar o para rellenar las «crónicas alpinas».

Quizá semejante olvido sea tan injusto como mencionar fracasos previos sin explicar sus causas. Por esta razón conviene recordar de manera breve lo acontecido tras dicha conquista germana en el nevado que nos ocupa. Continúa en Parte II

Notas
1) El Siulá Grande tiene 6344 m en GAMACHE, Martin. Cordillera Huayhuash. 1:50,000 Topographic Map. USA: Peaks & Places Publishing, 2004.

Andes. Perú. Cordillera de Huayhuash. Siulá Chico. Cara oeste. Nueva vía de Degoulet, Guigonnet, Millerioux y Revest

Escalada en la cara oeste del Siulá Chico. Cordillera de Huayhuash. Perú. Foto cortesía de Benjamin Guigonnet.


Nueva vía en el Siulá Chico

Entre el 16 y el 20 de mayo de 2014, en la Cordillera de Huayhuash de los Andes del Perú, Frédéric Degoulet, Benjamin Guigonnet, Helias Millerioux y Robin Revest abrieron con estilo alpino en la cara oeste del Siulá Chico (6265 m) una vía que llamaron «Looking for the void» ('Buscando el vacío'), de 900 metros y dificultad M7, WI6, R.

El pasado 27 de mayo Frédéric Degoulet publicó en su blog:
La cara oeste del Siulá Chico representa el arquetipo del alpinismo y del compromiso técnico. Situado en el corazón de la Cordillera Huayhuash es una montaña remota, con una aproximación que requiere varios días de marcha, protegida por un glaciar caótico.

En 2007, el primer y único ascenso a la cara oeste fue por una cordada de choque española (Jordi Corominas y Oriol Baró) especialista en ascensos técnicos y conocedora de las cordilleras de Perú. Había fracasado dos veces antes de su tercera tentativa el tercer año, escaló siete días usando hamacas. En la parte superior se desvió a la cara sureste, pensando que el muro somital era infranqueable.

Mi compañero de escalada Benjamin Guigonnet, a través de los consejos de nuestro amigo Stéphane Benoist, comenzó a considerar esta experiencia en el Perú. Una vez conseguida la foto de la cara el proyecto se puso en marcha, porque esta cara es empinada y punteada de líneas de hielo. Desde que tuvimos este proyecto en mente nada podría detenernos, era necesario que fuéramos a ver, nos enfrentaríamos a esta montaña. Este proyecto codiciado se intentó por varios grandes del montañismo como Mick Fowler, Simon Yates o Steve House.1 Pero el Siulá Chico no les dió oportunidad y rechazó todos los intentos.
Para más detalles sobre tan notable ascensión véase la crónica original de Degoulet, o cualesquiera de los numerosos medios que la han divulgado en otros idiomas (español, inglés, etc.) más o menos sintetizada o amenizada con color y datos relativos al acontecimiento. Procede, pues, detenerse en este punto del relato del guía alpino francés, para ocuparnos a continuación de los aludidos intentos o abandonos, de sus causas, a través de una historia breve de éxitos y fracasos en el Siulá Chico.

Vía Looking for the void en la cara oeste del Siulá Chico. Foto Jordi Corominas.


Notas
1) En realidad los dos primeros intentos de Jordi Corominas fueron con Jordi Tosas. Por otra parte, Steve House no ha visitado todavía la Cordillera de Huayhuash.

Comunicaciones personales (c.p.) y agradecimientos
Benjamin Guigonnet, Jordi Corominas, Kelly Cordes, Robin Revest, Steve House, Zarela Zamora

sábado, 19 de abril de 2014

Andes. Argentina. Patagonia. Cerro Torre. Primeras expediciones españolas. Afirmación errónea de Maestri. Pregunta de Kelly Cordes

Buriles colocados en la cara E del Cerro Torre por la expedición de Maestri en 1970. Más abajo, Colin Haley durante su descenso con Kelly Cordes tras abrir en la cara S con estilo alpino la vía "Los tiempos perdidos". Foto Kelly Cordes 2007.


Pregunta de Kelly Cordes sobre historia del Cerro Torre

El alpinista norteamericano Kelly Cordes, a punto de terminar su libro The Tower: A Chronicle of Climbing and Controversy on Cerro Torre, me preguntó por correo-e el 29 de marzo de 2014: ¿Es cierto que en la década de 1970 (tal vez 1971 o 1972), un equipo español fue al Cerro Torre con la intención de quitar los buriles que Cesare Maestri colocó con su compresor aquel año?

Maestri afirmó lo siguiente durante una entrevista publicada por Mountain nº 23, sept. 1972:
«As you know, a Spanish expedition tried to repeat our South East Ridge route with the admirable, though unsporting, intention of cleaning the wall of the Tower and removing all fixed ropes, but they barely managed to raise themselves above ground level.»
«Como sabe, una expedición española trató de repetir nuestra vía de la arista sureste con la admirable, aunque antideportiva, intención de limpiar la pared de la Torre y eliminar todas las cuerdas fijas, pero apenas logró elevarse por encima del nivel del suelo.»
Primeras expediciones españolas al Cerro Torre

Tras leer la pregunta de Kelly recordé que en la España de 1970, durante la dictadura de Francisco Franco, los medios de comunicación divulgaron las crónicas y pormenores de dos expediciones «nacionales» a la Patagonia argentina.

La primera, Expedición a la Patagonia del Centro Excursionista de Cataluña (CEC), partió de Barcelona hacia Buenos Aires el 27 de diciembre de 1969. Contaba «con el patrocinio y aprobación de la Federación Española de Montañismo, así como de diversas entidades culturales y provinciales.»1 La componían Joan Creixams (jefe de expedición), los alpinistas Emilio Civis, Ferrán Abella, Ginés (Genis) Roca, Emilio Gil, Oriol Doménech (médico), Joan María Acarin («alpinista cameraman»), y «el equipo científico compuesto por Joan Senent y Joan [Antonio] Raventós». Esta expedición informó que llegó por la pared este hasta la arista este del Cerro Torre y abandonó la escalada porque tuvo que ayudar a Rodríguez Muñoz,2 periodista del díario argentino Clarín.3 Valga la obviedad, esta expedición, que el 5 de marzo de 1970 regresó de Buenos Aires hacia Barcelona, no fue a quitar el material abandonado por Maestri, porque éste terminó su escalada el 2 de diciembre del mismo año.

La segunda, Expedición Madrid a los Andes de Patagonia —de la Real Sociedad Española de Alpinismo (RSEA) Peñalara—, partió de Madrid hacia Argentina el 16 de diciembre de 1970. Cuarenta y seis días después desistiría en su intento de escalar el Cerro Torre.4 La componían Gervasio Lastra Álvarez (jefe de expedición), César A. Pérez de Tudela (director técnico), Francisco Rodríguez Almirante (Paco Wences, jefe de campo base), Fernando Martínez Pérez (administrador), Joaquín Rodríguez Murillo, Joaquín Bejarano San Miguel, Miguel Ángel Herrero Álvarez, Guillermo Mañana Váquez (médico), José Manuel Alaiz de la Fuente (cámara de Televisión Española) y Jesús González Green5 como corresponsal televisivo.6 Ezequiel Conde Roal [Boal] formaba parte de la expedición según el diario ABC 11 de noviembre de 1970.

Cordón Adela (izquierda) y Cerro Torre. Foto Sevi Bohórquez 2009.


La respuesta de Pérez de Tudela

Intenté recordar entonces lo publicado en los últimos libros de Pérez de Tudela,7 porque no me constaba que esta segunda expedición fuese a la Torre patagónica con la intención aludida por Maestri en la entrevista referida. Por esta duda, antes de releer tales libros, pregunté al autor. Me respondió enseguida:
Creo que en mi libro Patagonia, tierra de gigantes, editado hace unos cuatro años por Desnivel, cuento precisamente ese tema. Maestri se equivocó al pensar que la expedición de la RSEA Peñalara era la expedición del CEC bajo la dirección de Creixams, que tanto le había criticado, negando su primera ascensión. Por ello Maestri, de rabia, rompió los buriles y remaches que pudo (tal como nosotros encontramos la vía) para entorpecer y dificultar nuestra escalada. Creo que lo narro claramente y con la mayor objetividad en el libro.

No, la expedición de Peñalara no pretendía desclavar la vía de Maestri, en absoluto. Yo mismo, tanto en este último libro mencionado, como en ¿Qué pasó en el Aconcagua?, procuro defender a Maestri diciendo que «No puedo entender como un gran alpinista y escalador como Maestri podría inventarse una viviencia no vivida.»
La cuestión de Kelly queda, así, resuelta: ninguna de las dos primeras expediciones españolas fue al Cerro Torre para quitar los clavos8 de Maestri. Podemos colegir que este controvertido alpinista italiano confundió dos expediciones, dio por cierto un hecho que imaginó sin ajustarse a la realidad y declaró algo erróneo que, por tanto, procede corregir en la historia del patagonismo.

Los pies de Kelly Cordes apoyados en el compresor de Maestri mientras desciende por la cara E del Cerro Torre con Colin Haley. Foto Kelly Cordes 2007.


Torre de vientos, tempestades y polémicas

Procede añadir que, en aquellos tiempos, quienes pretendían «conquistar» la Torre de los vientos, símbolo patagónico de la inaccesibilidad, parecían condenados a la controversia.9

Por un lado, la segunda escalada de Maestri en el Cerro Torre, fue casi tan discutida como su «increíble» primera ascensión a la cumbre con el malogrado Toni Egger el 31 de enero de 1959. Por otro, la Federación Española de Montañismo (FEM) desautorizó la Expedición Madrid a los Andes de Patagonia porque no se ajustaba al reglamento de la expediciones. Las desavenencias entre la federación y la expedición provocaron, entre otras cosas, la expulsión federativa de Enrique Herreros (presidente de la RSEA Peñalara), de Gervasio Lastra y de César Pérez de Tudela.10 No obstante, la Delegación Nacional de Educación Física y Deportes anuló la desautorización de la FEM y la expedición partió hacia la Patagonia con un baño de multitudes. Mientras la expedición estaba en territotio austral, el delegado nacional de Deportes, Juan Gich, asesorado por sus consejeros, cesó a Felix Méndez como presidente de la FEM.

Esta discordia11 tenía cierto trasfondo motivado por antipatías, envidias, nacionalismos, formas de concebir el espíritu alpinista y deseos de notoriedad o de control burocrático; digno de un estudio, desde el punto de vista sociológico, fuera del propósito y alcance de esta noticia. Así, pues, además de lo narrado por Pérez de Tudela en los referidos libros que incluyen su versión de los hechos, sólo resta recomendar, al lector interesado en profundizar acerca del asunto, la correpondiente búsqueda documental y posterior lectura o análisis de las publicaciones periódicas de la época.

Notas
1 La Vanguardia Española, miércoles 24 de diciembre, 1969, p. 40.
2 La Vanguardia Española, miércoles 4 de marzo, 1970, p. 44: «[...] el periodista argentino Rodríguez Muñoz que con un fotógrafo se habían sumado a la expedición.»
3 La Vanguardia Española, jueves 18 de febrero, 1971, p. 53: «Esta expedición tuvo un final imprevisto, al verse obligados a auxiliar a un redactor del periódico "Clarín", de Buenos Aires, que se proponía entrevistarles, y que se cayó en una grieta del helero, debiendo desistir del intento tras varios días esperando que cambiara el mal tiempo, tan frecuente en aquellas latitudes.»
4 ABC (Madrid), miércoles 11 de noviembre, 1970, p. 90.
5 Alaiz de la Fuente y González Green, los mismos que documentaron en 1970 el rescate de Gervasio Lastra y José Luis Arrabal en el Picu de Urriellu o Naranjo de Bulnes.
6 La misma noticia que justifica "un final imprevisto" de la expedición autorizada, por la Federación Española de Montañismo, critica la desautorizada. La Vanguardia Española, jueves 18 de febrero, 1971, p. 53: «Todo parece haber sido irregular en esta expedición [de Madrid] a la Patagonia, que fue aureolada con mucha publicidad y que, para paliar el fracaso, ha pretendido terminar en el Aconcagua.»
7 Pérez de Tudela popularizó el montañismo en España, en 1970, cuando participó en el concurso televisivo "Las diez de últimas"; gracias a éste captó muchas simpatías además de ciertos detractores. ABC (Sevilla), viernes 26 de febrero, 1971, p. 43: «De montañismo conocíamos muy poco, por no decir prácticamente nada. [...] Pero Televisión Española, a través de un concurso, nos metió en casa a un simpático señor, bajito él, de aspecto un tanto despistado, quien durante varias semanas nos dio un completísimo curso de montañismo... [...] suponemos que aprovechando la gran publicidad que le proporcionó televisión, además de la sustanciosa cifra que le produjo el concurso, conjuntamente con otros montañeros, organizó la expedición "Madrid" a los Andes de la Patagonia, con el intento de conquistar la cumbre del Cerro Torre. [...] Lo sucedido allí es de todos conocido. Fracaso en el logro del objetivo perseguido. [...] Ya en España la lucha entre expedicionarios y federativos se ensaña.»
8 En este caso, en vez de clavos, son pernos con forma de /p/ introducidos a presión en perforaciones en la roca producidas con una taladradora alimentada por un compresor a gasolina.
9 ABC (Madrid), martes 23 de febrero, 1971, p. 68: «Graves acusaciones de [Antonio] Aymat, en Barcelona [...] Denuncia la mala preparación de los miembros de la expedición [Madrid] a la Patagonia»
10 ABC (Sevilla), viernes 11 de diciembre, 1970, p. 61 y (Madrid), pp. 69-70.
11 ABC (Sevilla), viernes 26 de febrero, 1971, pp. 43-44.

Comunicaciones personales (c.p.) y agradecimientos
César A. Pérez de Tudela, Kelly Cordes, Servei General d'Informació de Muntanya de Sabadell

Fuentes de referencia
Mountain nº 23, Sept. 1972, p. 30.
Muntanya nº 648, 1970, pp. 7-15, 39-52.
Muntanya nº 651, 1970, pp. 113-122.
Vertex nº 19, 1970, pp. 234-236.
PÉREZ DE TUDELA. César. Crónica alpina de España. Siglo XX. Madrid: Ed. Desnivel, 2004.
Patagonia. Tierra de gigantes... Madrid: Ed. Desnivel, 2010. Véase además Entrevista. De la Patagonia y la filosofía con César Pérez de Tudela. Desnivel.com.

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jueves, 27 de febrero de 2014

Andes. Perú. Cuzco. Cordillera Vilcanota. Capa glaciar Quelccaya. Estudio glaciológico

Estación de investigaciones paleoclimáticas del equipo de Lonnie Thompson en la cubierta glaciar Quelccaya. Foto Koky Castañeda 2008.


Un estudio relaciona la temperatura con el aumento y el retroceso de un glaciar peruano.

Noticia de Justin Guillis publicada por The New York Times el 25 de febrero de 2014: Study Links Temperature to a Peruvian Glacier’s Growth and Retreat

Relacionado con el calentamiento global, véase además:
Glaciar de la Maladeta: así se fabrica una mentira climática
'El calentamiento global no tiene vuelta atrás, es irreversible', asegura el científico español Adolfo Eraso, premio de la Sociedad Geográfica Española, entrevistado por Alfredo Merino.
Glacial Lake Handbook, by César Portocarrero Rodríguez.
Comunicaciones personales (c.p.) y agradecimientos
Carlos Ames, Koky Castañeda, Víctor Castillo