viernes, 10 de noviembre de 2017

Andes. Perú. Cordillera Blanca. Nevado Hualcán. Cara N. Nueva vía de Monasterio y Berg

Cara N del Nevado Hualcán (6125 m) de la Cordillera Blanca. Berg en el primer largo del muro superior, el segundo día de escalada. Foto Aritza Monasterio


Los días 28 y 29 de julio de 2017 el guía vasco-peruano Aritza Monasterio y el canadiense Alik Berg abrieron la posible primera vía de la cara norte del Nevado Hualcán, era una de las últimas paredes vírgenes de la Cordillera Blanca de los Andes del Perú. Alcanzaron la cumbre (6125 m), la cima oriental. Nombraron su vía, «Nadie sabe nada», que tiene 1000 metros de desnivel y dificultad general ED1 M6 85° VI. Al descender por la cara sur completaron una «travesía integral con estilo andino íntegro».

Aritza Monasterio Bilbao, alpinista vasco, nacido en 1965, visitó la Cordillera Blanca en 1991. Desde 1993 reside en Huaraz (Perú), donde obtuvo el título de Guía Oficial de Montaña. A partir de entonces, además de guiar clientes hasta distintas cimas andinas, formar a las nuevas generaciones sudamericanas de guías, participar en rescates complicados o escalar solo la vía del glaciar de los Polacos de la cara oriental del Aconcagua, es conocida su profesionalidad y, sobre todo, su discreción aunque tenga en su historial nuevas rutas en montañas como el Alpamayo y en las caras más difíciles del Chacraraju, del Taulliraju, del Siulá Grande o del Trapecio. En la actualidad, cuando termina la temporada de andinismo en Perú, también guía en las montañas de Nueva Zelanda.


Entrevista a Aritza Monasterio sobre su vía en la cara oculta del Hualcán

En tu escueta nota por Facebook para tus amistades sobre vuestra nueva vía en el Hualcán usas el término «estilo andino íntegro», ¿qué lo diferencia del estilo alpino?
A mi modo de verlo y percibirlo hemos abierto esta vía con las características generales del estilo alpino, pero además prescindimos de personal de apoyo, arrieros, burros, porteadores, guardianes de campo y aparatos de comunicaciones como teléfonos satelitales o simples móviles para contacto externo, etc.

Interpretamos entonces que se trata de un estilo impecable desde el punto de vista ético del andinismo. ¿Cuándo y cómo descubriste la vertiente norte del Hualcán?
La vi por primera vez en el año 2006, cuando entré a la quebrada Cancaracá grande para intentar escalar la cara sur del Nevado Ulta.

Parece increíble que a estas alturas del siglo XXI esa cara del Hualcán permaneciera inescalada. ¿Podría considerarse uno de los últimos problemas de la Cordillera Blanca?
No sé si podría calificarse así, la escalamos pensando que era una pared virgen muy atractiva en una de las grandes montañas de los Andes peruanos.


Recorrido de Monasterio y Berg, orientado al NNE, en la cara N del Nevado Hualcán (cima Este 6125 m), sobre la cabecera de la quebrada Cancaracá grande. Los círculos de color azul marcan cada vivac. Foto y línea Aritza Monasterio



¿Qué te atrajo de la pared y te animó a escalarla?
Me atrajo lo remoto, lo aislado, lo escondido de esa vertiente alargada y las dimensiones de la montaña. Me atrajo más todavía cuando investigué sobre posibles escaladas anteriores en esa pared y no encontré ninguna. Esto fue lo que me animó a escalarla, lo tenía en mente desde el año 2007. Creo que a lo largo de mi vida siempre me ha motivado escalar montañas por vías nuevas, la aventura de adentrarme en terreno desconocido es para mí un desafío personal.

¿Por qué crees que nadie había abierto una vía en esa cara?
No tengo la certeza de que ninguna expedición hubiera intentado antes, o haya escalado, esa cara del Hualcán. Si no tiene rutas previas a la nuestra será debido a lo aislado y oculto que acabo de decir, además de los propios peligros objetivos de la pared y de que resulta complicado acceder a ella; a pesar de que no está demasiado lejos de la ciudad de Huaraz.

¿Cuándo decidiste escalarla?
Aunque decidí escalarla hacia el 2007-2008, fui por primera vez en 2009. La meteorología fue muy desfavorable, aquella vez no pasamos del campamento que instalamos en el glaciar. También estuve el año pasado, en 2016, con unos amigos eslovenos, no logramos encontrar paso en la zona alta del glaciar, estaba demasiado fracturada, caótica, era muy peligroso acceder a la pared.

¿Habías escalado antes con Alik Berg? ¿Es guía como tú? ¿Cómo le conociste?
No había escalado antes con él. Alik no es guía, aunque sí un maravilloso alpinista o andinista en toda su acepción y freelance de trabajos verticales en Canadá. Lo conocí por un amigo común neozelandés que le recomendó contactar conmigo y alojarse en nuestro Albergue Andinista.

Añadido el 7 de noviembre de 2018: véase el relato de Alik Berg en American Alpine Journal 2018.

¿Cuándo le propusiste abrir la vía del Hualcán?
Alik abrió a mediados de julio una vía en la cara este del Chacraraju Este con Quentin Lindfield Roberts, que regresó a Canadá. Así que, cuando terminé de guiar a un grupo de clientes, quedé con Alik para escalar algo. Le propuse uno de mis objetivos, la línea que consideré más segura y lógica de la vertiente norte del Hualcán, y partimos entonces hacia la montaña.

¿Presentó la logística alguna particularidad?
No realmente. Fue una salida ligera de dos personas durante seis días, con todo a la espalda desde el principio hasta el final. El día antes de partir compramos los billetes de autobús público, después organizamos el equipo y la comida en el patio trasero de mi casa.


Recorrido de Monasterio y Berg desde Carhuaz, línea de color rojo. Los puntos por la quebrada Cancaracá grande indican el ascenso aproximado hasta la cumbre (cima Este 6125 m) del Nevado Hualcán. Base cartográfica IGN del Perú.
Imagen Toño Rodríguez y Sevi Bohórquez



¿Cuál fue el trayecto desde Huaraz hasta el pie de la pared?
El primer día, 25 de julio, viajamos desde Huaraz en bus de línea regular, que pasó por Carhuaz, subió al pasaje de Ulta o Punta Olímpica y luego nos bajamos en la curva donde empieza la quebrada Cancaracá grande. El mismo día subimos por esta quebrada hasta acampar a unos 4200 metros en un costado de la morrena lateral norte.

¿Instalasteis un campamento base, vivaqueasteis sobre la marcha, dónde?
No instalamos campo base, sólo montamos la tienda para pasar la noche. El segundo día acampamos en el glaciar, a unos 5000 metros, cerca de la pared pero lo suficiente lejos para evitar que nos alcanzaran avalanchas y caídas de rocas. Dedicamos la tercera jornada a observar la cara norte y elegir la línea definitiva, orientada ligeramente al nornoroeste. Resultó ser la línea que tenía prevista desde hacía tiempo, la más lógica y menos peligrosa para escalar. El cuarto día escalamos hasta vivaquear en la pared a unos 5850-5900 metros, al pie del muro rocoso/mixto superior. El quinto día salimos de la pared, alcanzamos la cumbre, descendimos hasta cerca de los 6075 metros y vivaqueamos en el plató cimero. La sexta y última jornada completamos la travesía de la montaña: descendimos por la vertiente sur, bajamos a la laguna 513, llegamos a la población de Hualcán y regresamos a Huaraz.

¿Fue difícil esta vez llegar a la base de la cara?
Sí, fue un acceso complicado a través de un glaciar muy fracturado y caótico, con muchas grietas y seracs. Entiendo que la recesión acelerada de los glaciares en la Cordillera Blanca complica cada vez más el acceso a ciertas vertientes de los nevados.

¿Fue la escalada más difícil y arriesgada de lo previsto?
Creo que estaba dentro de lo que tenía en mente. Quizá la zona mixta superior fuera más difícil, expuesta y complicada de lo que aparentaba desde abajo.


Primer día de escalada, en la mitad inferior de la pared. Berg (izquierda) en los primeros corredores de hielo. Monasterio (centro) en los corredores y (derecha) en el penúltimo largo antes del vivac al pie del muro superior. Fotos Alik Berg y Aritza Monasterio



¿Fue la meteorología benigna?
En líneas generales sí. Los dos primeros días, hasta que llegamos al campo alto del glaciar, estuvo nublado y no podíamos ver la pared. Más allá de esto, el buen clima «nos acompañó» durante la escalada.

El vivac en la pared, ¿fue incómodo y frío como es habitual?
Vivaqueamos con una pequeña tienda de una sola capa. No fue un vivac muy cómodo, pero sí lo suficiente, ya que tuvimos que tallar una pequeña repisa en el hielo donde apenas cabía la tienda y permanecimos atados toda la noche. La temperatura descendió bastante, fue una noche despejada y estábamos a mucha altura.

Una parte de las últimas generaciones de aperturistas de vías desdeña las cimas andinas, suele utilizar un pretexto si no las alcanza o bien oculta este hecho con ambigüedades o eufemismos en sus crónicas. Cuando llegaste al fácil plató cimero que une las cimas del Hualcán, ¿por qué sentiste la necesidad de alcanzar la cumbre?
La cumbre «a como dé lugar» no es para mí lo mas importante, sino el estilo y filosofía empleados en una ascensión. «Más con menos» sintetiza mi forma de ver la montaña. Dicho esto, alcanzar la cima es culminar una ascensión, concluir una tarea que para mi no finaliza hasta que se desciende de la montaña.


Aritza Monasterio en la travesia mixta (hielo-roca) del muro superior de la cara norte del Nevado Hualcán, el segundo día de escalada. Foto Alik Berg



¿Cómo te sentiste al alcanzar la cumbre? ¿Qué te dijo tu compañero?
Estábamos muy cansados, pero emocionados interiormente después de tanto esfuerzo para alcanzarla. No recuerdo bien que me dijo Alik, creo que nos felicitamos mutuamente en inglés, well done, good work, `bien hecho, buen trabajo´, o algo similar, y nos abrazamos efusivamente. Ya prácticamente había oscurecido, teníamos que regresar pronto al plató somital entre las dos cimas del Hualcán para instalar el segundo vivac.

La ruta de descenso, ¿fue la prevista?
En principio tuve la idea de descender por la arista suroeste, pero al final pensé que podría ser menos complicado bajar por la vía normal del Hualcán, por la vertiente sur, como dije antes, era lo previsto, y así lo hicimos. Rapelamos una sola vez, para cruzar una rimaya. La ascensión por una cara y el descenso por otra forman la travesía integral.

¿Qué inspiró el nombre de la vía «Nadie sabe nada»?
Es una frase repetitiva en mi mente que suelo aplicar a muchas situaciones en la vida. Cuando Alik me preguntó qué nombre le daríamos a la vía, le propuse el de «Nadie sabe nada» y estuvo de acuerdo.


Berg en la travesia mixta, pasaje clave, del muro superior, el segundo día de escalada.
Foto Aritza Monasterio



¿Qué conclusiones o experiencias crees que conviene transmitir acerca de esta escalada?
Que cada actividad o ascensión es única como experiencia y aventura, no sólo desde el punto de vista andinista o técnico y del compromiso, sino al nivel personal y del crecimiento interior. Quizá esto suene algo grandilocuente o místico, pero es así como lo siento.

¿Qué aconsejarías a quien pretenda repetir la vía y qué material le convendría llevar?
Que vaya con buena motivación y como a cualquier montaña, con la mente siempre preparada para renunciar a la ascensión con humildad si las condiciones o la meteorología no son las adecuadas. Aconsejo llevar un juego de unos ocho tornillos para hielo, dos o tres estacas para nieve, un juego de friends, algún clavo para roca, cintas variadas y mosquetones para protecciones y anclajes, cuerdas dobles o gemelas, dos piolets técnicos, crampones y casco.


Monasterio asciende por el lomo somital del Nevado Hualcán hacia su cumbre (cima Este, 6125 m), al atardecer del segundo día de escalada. Foto Alik Berg



Al parecer casi «nadie sabe nada» acerca de esta nueva vía. ¿Has enviado alguna nota o informes a los medios especializados?
No, no he enviado nada, soló publiqué un álbum de fotos en mi muro de Facebook.

¿Cuáles son tus planes futuros?
Siempre tengo proyectos en mente, aunque prefiero reservármelos porque me cuesta tiempo y esfuerzo obtener esas informaciones. Hay que ser algo celoso en este sentido si uno mismo quiere... digamos llevarse el gato al agua y ser partícipe de una actividad de este tipo, pues no es fácil a veces encontrar compañeros de cordada adecuados. Cuando en la comunidad montañera hay cierto interés por posibles actividades relevantes, es mejor comunicarlas una vez que pasan de ser proyectos a realidad; a mi manera de ver y entender la montaña.

2 comentarios:

  1. Muy buena info, gracias Sevi. Y enhorabuena a los aperturistas, buena filosofía esa de nadie sabe nada, valerse por uno mismo, ser auto suficiente, denostada actitud hoy en día por muchos que necesitan (o necesitamos) sentirnos protegidos (o falsamente protegidos) por todos los medios posibles a nuestro alcance.

    Saludos!!

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  2. Se agradece enormemente esa actitud ante semejantes retos. Una envidiable vía y estilo. Reconforta leer sobre ascensiones donde prima el compromiso ético sobre cualquier otro. Mi enhorabuena.

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