martes, 21 de diciembre de 2010
España. Aragón. Huesca. Mallos de Riglos. La Visera. Vía Directa. Equipamiento y restauración. Parte I
Mariano Lozano Miñano y Antonio Gómez Bohórquez estamos tan a favor de la escalada deportiva como de la tradicional.
Nos gusta la escalada deportiva porque resulta cómoda y potencia con mínimo riesgo la motricidad para superar altos grados de dificultades.
Defendemos la escalada tradicional, con la que aprendimos a escalar, porque además desarrolla las capacidades orientativas y resolutivas, el ingenio para protegerse y otras cualidades psicológicas.
Sin embargo, manifestamos nuestra oposición a la corriente hegemónica deportivista empeñada en equipar, o adecuar a sus limitaciones mentales, cuantas vías clásicas se le antoja.
Nos preocupa esta tendencia de pensamiento único, incapaz de distinguir, de valorar o de respetar otras maneras de entender la escalada.
Tan irreflexiva mentalidad motiva o justifica regulaciones e incluso el cierre de algunas zonas de escalada. Ha destruido gran parte de nuestro patrimonio de vías clásicas. Amenaza con extinguir el concepto y los valores de la escalada tradicional de cada lugar.
Los debates sobre este problema en estos últimos años han producido más antagonismos que resultados satisfactorios para las partes implicadas.
Se conocen casos, aunque pocos, de escaladores que intentaron agredir a otros que pretendían restaurar --para adecuar de nuevo a la escalada tradicional-- vías clásicas que fueron transformadas en deportivas de modo arbitrario.
Para evitar futuras agresiones, algunos restauradores consideran conveniente, y ético, llevar al menos una aprobación firmada por los aperturistas de cada vía que requiera restauración o equipamiento para escalada libre autoprotegida.
Creemos que esta adecuación debería contar también con el consenso de una parte representativa de la comunidad escaladora.
No obstante, aprobamos la futura restauración de nuestra vía Directa, en la Visera de los Mallos de Riglos, propuesta por:
Rafael García Romero
Víctor Velilla Suñer
David López Olea
Información histórica sobre escalada en la Visera y el aludido equipamiento se encuentra a través de los enlaces:
A0 a Vista
Barrabés. Cuadernos Técnicos. n° 42, febrero-marzo, 2009
Barrabés. Revista. Noticias.
Desnivel, nº 278, septiembre, 2009
Sigue en Parte II.
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solo decir que la montaña hay sitio para todos, solo hay que RESPETAR LAS VIAS ABIERTAS POR OTRAS OTROS ESCALADORES.
ResponderEliminarEsto que dice Sevi se ha dicho y escrito (quizás no tan acertadamente) por activa y por pasiva muchas veces, y sigue sucediendo. Es bueno que cuando pasen casos así no se dejen estar sino que se reclamen y se restauren siempre que sea posible, como se está haciendo en este caso, que por su importa creará un precedente en Riglos. Debemos cuidar nuestro propio patrimonio.
ResponderEliminarEstimados amigos:
ResponderEliminarRespondo aquí a vuestros mensajes privados interesados por el tema de la carta inserta en la noticia de arriba.
La carta de aprobación de los aperturistas se debe a Jesús Gálvez, preocupado también por los equipamientos que transforman las vías clásicas abusando de parabolts y anclajes químicos. Él me preguntó qué me parecía la idea de la carta, me mandó un boceto de ella (que modifiqué) y me sugirió que se la mandara para los interesados en restaurar la Directa a la Visera.
¿Por qué? Pues porque hace tiempo un individuo intentó agredir a Jesús, que se disponía a restaurar una vía clásica en la Pedriza madrileña. Desde entonces cree que un documento de aprobación del proyecto de restauración firmado por los aperturistas podría calmar cualquier ánimo exaltado; por suerte infrecuente.
Salud, ánimo y suerte